Viaje en autobús Cuzco-Cochabamba: 31 horitas de nada…Salí a las 21:30 de Cuzco y llegué al día siguiente a las 14:30 a La Paz, paseé por la ciudad durante todo el día, hacía un frío horrible y más bien no tenía ganas de nada así que decidí darme un tiempo para pensar un poco en los últimos meses y permitirme el estar triste el tiempo que necesitara, prácticamente me pasé fumando y andando todo el día, como deambulando sin rumbo, por la noche cogí otro bus a Cochabamba y finalmente llegué a las 7:00 de la mañana.
Allí me recogían Carla y Jorge, una familia con la que iba a vivir las dos próximas semanas, con Alejandra,su hija.
El centro ecuestre con en el que iba a hacer el voluntariado está en Quillacollo, a unos 15 kilometros, “Centro ecuestre Tunari”
Tanto la familia como en el centro de equinoterapia me han tratado muy, muy bien y me he sentido como en casa
Cochabamba está a 2400 metros de altura, y cuesta habituarse un poco, estaba cansada del viaje pero quería empezar en el proyecto cuanto antes, así que al día siguiente empecé, fui a conocer el lugar, el horario, a contarles lo que hacía y cómo me gustaría colaborar con ellos.
Hay que habituarse a esta ciudad, a los transportes (Trufis), a la gente, al movimiento… viniendo de la tranquilidad de Lamay esto al principio asusta un poco pero tiene mucho encanto
Como iba a estar poco tiempo, dos semanas, pedí poder ir también sábado y domingo para aprovechar mejor el tiempo.
Nada más llegar al centro me encantó, me gustó el espacio tan grande que tienen, y sobre todo me impactó la forma en la que viven y tratan a los caballos.
Hay 35 caballos divididos en dos manadas y sólo verlos sientes paz, se les ve tranquilos, agusto, y felices de vivir allí. Nunca he visitado un centro donde traten así a los caballos.
En que consistía mi trabajo
El voluntario ayuda con los manejo y cuidado de los caballos, ayuda en las clases de equinoterapia acompañando a los niños en clase y con los ejercicios, cuidando y motivándolos para que trabajen bien la musculatura sobre el caballo y completen la serie de ejercicios. La mayoría son niños autistas o con alguna enfermedad y también niños ciegos.
Las 2 semanas han transcurrido rápido, por las mañanas he tratado caballos con kinesiología y algunas tardes he pasado consulta a niños o he estado trabajando para fortalecer la unión jinete-caballo, el día se pasa volando y llegas a casa destrozada, pensando en las sesiones, en cada niño y en la relación que pudiera haber entre ellos, buscando puntos en común de la enfermedad
APRENDIZAJE
De éste proyecto me quedo con la forma de tratar a los caballos de Jackeline y de sus hijas, Andrea y Estefany , de la forma de entenderlos, de respetar su naturaleza de ser caballos y del amor con los que los tratan, también me quedo con lo que he sentido al tratar con los niños autistas, he recogido mis notas en un cuaderno para seguir profundizando, a mi vuelta, en lo que he encontrado con las sesiones de kinesiología.
Contenta también porque los caballos han aceptado muy bien la kinesiología, el Reiki y todo lo que les he hecho, ver como ellos reaccionaban ha despertado la curiosidad de muchos que lo han presenciado, dicen que una imagen vale más que mil palabras y verlos a ellos lo relajados que han estado durante las sesiones sirvió de motivación para querer aprender Reiki, así, surgió para dar un curso de Reiki de nivel I y estoy muy agradecida con la experiencia y la oportunidad de poder iniciar a estas personas, para mi fue un curso muy bonito y emotivo
En el proyecto de Cuzco conocí a una chica, Virginia, que había estado en Bolivia y me recomendó que visitara un proyecto que justo estaba en Cochabamba, “la casa de los niños”.
Me puse en contacto con ellos, fui a visitar el proyecto y me encantó, en mis días libres en el proyecto de equinoterapia he ido allí a pasar consulta de kinesiología a los niños y ha sido tanto lo que me ha gustado que cuando termine el proyecto de equinoterapia y antes de ir al proyecto de la selva voy a pasar unas semanas con ellos.
Entre proyecto y proyecto necesitaba descansar un poco y recién había conocido a una chica nueva, Alicia, que se incorporaba en el proyecto de equinoterapia, también de Madrid, así que como las dos queríamos viajar nos hemos ido juntas a ver el salar de Uyuni y las lagunas, sencillamente impresionante, inmenso, increible y da mucho que pensar.
Me ha encantado conocer en esta etapa a Alicia, una chica con de ganas de hacer cosas, alegre y divertida.
He estado con ella menos de lo que me hubiera gustado, ha sido una amiga, y me ha venido bien, estaba muy sola a la llegada a Cochabamba y poder viajar con ella, hablar de todo durante tantas horas y escuchar historias nuevas es una sensación agradable y necesaria. Gracias Alicia por tu compañía! y gracias por la camiseta 🙂 …
Fotos del viaje: Salar de Uyuni-Lagunas-Potosí
Para terminar la entrada quiero agradecer a Carla a Jorge y a Alejandra el haberme acogido en su casa como un miembro más de la familia, me he podido recuperar del cansancio que llevaba y he podido pensar bien lo que quería, integrar todas las emociones que llevaba de Perú, ver las cosas con claridad y pensar como iba a afrontar el resto del viaje, me ha gustado mucho compartir con ellos el día a día.
Le estoy muy agradecida a Carla, por lo bien que me ha tratado y por todo lo que ha enseñado, he aprendido de su bondad y de su entrega, de sus ganas de aprender, de su voluntad y de su amabilidad infinita.
Personas que me llevo en el corazón para siempre. Gracias!
Preciosas las fotos y la experiencia. Un gustazo leer tus experiencias y deseando que vuelvas, cuando tengas que volver, para disfrutarte en persona. Besitos
Como puede una persona tan linda y entregada, hacer este camino tan lleno de emociones y no derretirse en el intento? Admiro tu entrega y dedicación a este esfuerzo que cada día vas haciendo y a lo que estás ofreciendo. Seguro que tu corazón se está llenando de algo que nunca podrás olvidar…
Sigue que nunca te arrepentiras!!!